Tierra de los nomeolvides

Se deshojó la margarita, la rosa, el lirio,

se deshojaron los cometas debajo de nuestros pies,

se marchitaron las azucenas, se secó la higuera,

se deshicieron todos los planetas en la Tierra.

Murmuró el tiempo tu nombre,

con voz baja y en secreto aparecieron tus letras,

como la ausencia esperando en el fondo de la taza,

como la lluvia que moja el alma tibia

nos mojamos en olvido

cuando el mundo murió en el silencio de tu boca.

Se terminó todo

menos los nomeolvides.

Se cayeron las estrellas con su polvo,

se secaron los alhelíes entre tu mano y la mía

se hicieron blancos los agujeros negros

se derritieron la materia, el espacio y la energía.

No hubo un mañana para un después,

ningún adiós para las cinco de la tarde,

tampoco secretos rotos colgados a mi espalda,

sólo tus pupilas habitando por siempre

la eternidad del abrazo

que nunca nos toca.

Y la vida se congeló en esos ojos

y mis raíces se cortaron,

después de ti sólo la nada

y un nomeolvides

que cuelga de mi pelo.

Sin palabras

No hace falta decir tanto cuando se tiene todo bajo los pies.

¡Buenos días Barcelona!

Nunca imaginé que mi primer día en Barcelona tendría que pasarlo en el piso del amigo de una amiga, ni que tendría que cargar 25 kilos en maletas subiendo y bajando por las escaleras infinitas del metro, tampoco imaginé lo difícil que es encontrar dónde vivir y que cuando al fin lo encuentras siempre resulta muy caro. Tampoco imaginé que mi segundo día en Barcelona conocería la Sagrada Familia, ni tampoco que volvería a cargar las maletas, que llegaron a parecerme toneladas, en las miles de subidas del Barrio de Gracia. Ni siquiera me pasó por la mente caminar todo lo que he caminado oliendo las calles llenas de jazmines y gardenias,  mucho menos que fuera tan fácil llegar al mar que no huele a mar. Tampoco que cuando la gente habla pareciera que me están regañando, ni que aquí eso de peinarse no esté tan de moda, obviamente tampoco esperaba que los bocatas fueran el único alimento de cada día, que el agua fuera tan cara y que prefiera tomar cerveza aunque la odie sólo porque es lo mejor para el bolsillo. Supongo que aún quedan muchas cosas por descubrir en este lugar en el que a veces todo pareciera un error, en el que encuentro flores en la calle y que después guardo en libros o que pongo en el florero, pero también supongo que Barcelona nunca se equivoca o, al menos, eso espero.

                            

¿Se acuerdan?

¿Se acuerdan cuando comencé a escribir sobre mi universo universitario?
¿Se acuerdan cuando de pronto mi vida cambiaba drásticamente y tenía que decidir qué hacer?
¿Se acuerdan cuando escribía asustada por corazones y exámenes?
¿Se acuerdan cuando tenía cuatro años menos?
¿Se acuerdan cuando escribía sin importar el día que fuese?
¿Se acuerdan?

Yo no.

Y no puedo creer que mi universo universitario esté terminando.

Noches de verano

Intento dormir con el calor de este verano que ha llegado tarde.

Intento dormir con la ventana abierta, pero hay muchos perros a la redonda que alborotan a mis gatos, que alborotan a ese viento que nunca me llega.

Intento dormir con pijama aunque me derrita poro a poro porque nunca he sido capaz de dormir desnuda, ni lo haré, o tal vez sí, uno cambia.

Intento dormir pero hasta el cabello me estorba, se me enreda en las pestañas, en el sudor de mi cuello, en la tibia tela de la almohada.

Intento dormir y te recuerdo.

Intento dormir aunque sepa que cualquier intento será en vano.

Razones

Porque cuando estuve más cerca te desvaneciste,
te disolviste como el viento en los escombros.

Porque te extraño aunque no quiera,
porque te olvido aunque me duela.

Porque mis ojos se fueron apagando 
y decidieron no fijar ya más tu rostro.

Porque es terrible sentirte
tan adentro y tan lejano.

Porque ya no tiene sentido imaginar 
que eres mío, que te pertenezco

Porque el amor nunca ha funcionado así.

Finalmente lloré

...y finalmente lloré...

Sólo tres lagrimitas tímidas se aventaron del precipicio de los párpados en un impulso de locura

...y yo que creía que las lágrimas eran más valientes...

Amoureuse...

Amoureuse au secret derrière ton sourire...

Paul Éluard

Querido tú

Querido tú:

Te escribo esta carta pensando en lo mucho que podría extrañarte de no ser porque esto del extrañamiento se ha convertido ya en algo crónico. Por una parte me alegro porque de no ser así, en estos momentos en los que la distancia se convierte en algo difícil de contar con pasos, estaría como loca creyendo que los océanos son los más malvados por separar de esa forma tan ridícula a los continentes.

Aquí todavía es sábado y la luna está preciosa, hace un poco de frío, pero se siente más la primavera en el viento que sopla en estos días. ¿Te das cuenta? Llegará la primavera y no estarás. sé que no hemos pasado muchas primaveras juntos, pero, ¿qué más da?, lo último que se pierde es la esperanza y yo no la he perdido, aún pienso que pasaremos muchas primaveras y veranos y otoños juntos; ni qué decir del invierno, es cuando me harás más falta.

...

Búsqueda

Te busco en el silencio,

en las tardes de mi infancia,

en tus zapatos vacíos

y en la tristeza de mi alma.

Te busco en el trozo de poesía que olvidé

y en el que todavía recuerdo,

en el periódico dominical

y  en un dieciocho de febrero.

Te busco en el mar,

también en la arena,

en mis libros de anatomía,

y en tu cama vacía.

Te busco desesperadamente en esa luna lunera,

en las canciones de tu juventud,

en el olor de las medicinas

y en el trazo de tu letra.

Te busco en tu escritorio,

en la silla enorme que ya nadie ocupa,

en una palabra en francés

y en mis oraciones nocturnas.

Te busco en los gestos de mi padre,

en los ojos de mi abuela y  su mirada perdida,

en mis pasos veloces

y en los años lentos que borran tu risa.

Te busco en otros abuelos y en sus memorias,

en libros de cuentos  para ir a dormir

y sólo encuentro susurros lejanos

de cientos de historias que no habrán de venir.

Te busco, te busco y no te encuentro,

en el cielo de octubre con su noche estrellada,

en el aroma dulce de un blanco jazmín,

en la melancolía de las tardes lluviosas

y en ese universo inventado por ti.

Podría buscarte toda la vida,

sentir que existes, etéreo,

creer que eres un soplo de nostalgia,

un camino, un anhelo

y pensar que no te extraño,

aunque sepa que no es cierto.

Favores

Te quería, de los pies a la cabeza,
pasando por tus lunares de punto y aparte, siguiendo por el camino de tus oscuras venas,
hasta el rincón más profundo de ti.

Te quería, te quería completo,
lástima que el sentimiento no fuera mutuo.
Por eso te olvido, para evitar el dolor de tu indiferencia.
Para hacerme un favor y también a ti.

No escribiré...

No escribiré nada de esto. Lo he decidido.
No escribiré que me duele el corazón y que no sé hasta cuándo se cure.
No escribiré que odio, odio con toda mi alma.
No escribiré que no entiendo lo que pasa y tal vez nunca lo haga.
No escribiré que siento la realidad como una pesadilla y que soñar ahora cuesta.
No escribiré que sólo tengo incertidumbre, que las preguntas me ahogan.
No escribiré que trato de ser fuerte, pero no me sale.
No escribiré que se me agotaron las lágrimas y que me he secado.
No escribiré que tengo miedo, mucho.
No escribiré nada de esto. Lo prometo.

Interior

"Escuchó la voz solitaria y tímida dentro de sí mismo, como un eco de todos sus miedos."

Urgente

Necesito urgentemente un listón que me apriete la cabeza, que estrangule mis cabellos y me asfixie las neuronas para no pensar ya más en ti.

Te quiero

Te quiero  los días 14 de cada mes, al atardecer y en las mañanas lluviosas.

Te quiero a las 5:45 de la tarde, a las 12 de la noche y al mediodía.

Te quiero sin elocuencia, sin razón, sin sentido.

Te quiero sonriendo, mientras duermes, en mis sueños.

Te quiero, a ti completo, a cada una de tus partes por separado, a tus lunares, a tus pestañas y a tus manos.

Te quiero inexorablemente, sin remedio alguno, sin siquiera buscarlo.

Te quiero, con cada molécula, con toda mi sangre y mi alma, con todas y cada una de mis neuronas, con todo el corazón, con todo lo posible y lo imposible con que se puede llegar a querer a alguien.

Te quiero. Siempre.

12.12.12 12:12

Una fecha que nunca se repetirá, o al menos no me tocará vivirla...

Vacaciones, al fin

Como llegan las estaciones del año y se van las golondrinas, llegaron las vacaciones y las clases terminaron, mi examen de cardio fue todo un éxito a pesar de cualquier pronóstico y de pronto mi vida parece tener al fin tranquilidad. Hasta hoy pude escuchar el nuevo cd de mi grupo favorito, me enteré además de que uno de mis primeros amores de los años de pubertad, un cantante por supuesto, ha sacado nuevo disco y al escucharlo, sus canciones me llegaron al alma, igual que lo hicieron en esas épocas. Salí a pasear por la ciudad, comí churros con canela y me quedé hipnotizada por las luces navideñas que adornan las rectas calles; un hombrecillo extraño me regaló unas piedritas, según mi signo zodiacal, "para comenzar el año nuevo con salud y amor", y... ahora sólo quiero cantar. 

Es extraño volver a tener de pronto tanta felicidad.

Taquicardias

Estoy a dos horas de presentar un examen cardíaco. Literal.

La cardiología no es mi fuerte, curiosamente no lo había notado hasta ahora, a pesar de que mis pocos encuentros con asuntos del corazón nunca han sido afortunados.

Y sí, tuve que llevar la clase de cardiología en la universidad para darme cuenta de semejante obviedad: el corazón no es lo mío, ni cuando nos referimos a él como esa cosa asombrosa que nos hace sentir cosas maravillosas , ni cuando hablamos de él como la bomba roja musculosa que late dentro de nosotros.

Muero de miedo, deséenme suerte. 

Del mal de no escribir

Indiscutiblemente debo escribir. Si no lo hago siento que las palabras se me atoran en la garganta o en las articulaciones metacarpianas, me duelen las rodillas y mi cabeza empieza a funcionar como la de una loca. Si me quedo con todas esas palabras dentro invaden mis ojos en forma de humor acuoso, me erizan el cabello y  desordenan mis pestañas.

Catarsis, analepsis, melocotón, nostalgia, presagio, nefelibata, ausencia.

Escribir es una forma de desahogar el alma.

Fantasmas del tiempo

Inexorablemente el tiempo camina, el verano se va y el otoño regresa; la vida casi siempre resulta en un ir y venir de momentos, de segundos, de horas eternas.

Yo siento que envejezco a cada minuto, que una parte de mí se muere a cada instante, y es que ya no soy la misma que era antes, siento que me pierdo a mí misma, que mi alma se escapa de mi cuerpo, mi imaginación, mi risa. 

No quiero llegar a vieja con un corazón triste. No quiero ser como esos fantasmas del tiempo que quedan en un lugar recóndito de la memoria, no quiero ser como esos recuerdos sombríos de las historias de los abuelos, como cuando mencionan esos nombres que parecen de espectros  y me resulta difícil imaginar que alguna vez existieron, son nombres que para mí no tienen ningún sentido. Entonces imagino cuando yo sea mayor y hable de mis amigos ya muertos, de conocidos desaparecidos, de épocas pasadas frente a mis nietos, seguramente tendrán la misma sensación o puede ser que ni siquiera les importe (seguramente ninguno será tan romántico para pensar en cosas como estas). También pienso en el momento en el que alguien mencione mi nombre cuando yo ya no esté en este mundo, ¿qué pasará entonces? ¿cómo sonará? ¿también tendrá ese aire de lejanía y nostalgia que producen los poemas al ser leídos en voz alta?

Tenía que pasar algún día

Ahora me duele menos el corazón cada vez que pienso en ti.

Eternidad

  

Lo   que   a   ti   y   a   mí   nos   falta

es   eternidad

De las musas desaparecidas

Cuando a uno se le va la inspiración no quedan espacios coloridos en el alma, no hay locura, no hay incertidumbre, simplemente un vacío, blanco, como la nieve y la niebla.

Cuando se nos acaba la inspiración se nos viene el mundo abajo, se nos acaban las sonrisas, las ganas de vivir.

Cuando no aparece la inspiración por ninguna parte  el corazón se hace pequeñito, late con menos fuerza, se pierde la ternura, ni la lluvia ni las nubes nos consuelan.

Entonces uno se pregunta, si llegará en el próximo tren, con el viento de julio o en el perfume de las rosas, si aparecerá alguna vez o si se quedará para siempre en el fondo del mar.

Uno se siente ofendido, rechazado, traicionado por esa musa insolente que hace lo que quiere, que se esconde, que se ríe detrás de los relojes.

Una mañana o una tarde tal vez, vuelve fresca y hermosa, y uno, no tiene más remedio que sonreír y escribir un poema para festejar su regreso.

De amores platónicos

No hay nada más bello que el amor (platónico) de tu vida te diga: Wow! I like that! y sonría.

Carta a mi Hermanita con el corazón roto

Hermanita querida de mi alma y de mi corazón:

Todo, absolutamente todo en esta vida tiene una razón de ser, así que si en este momento sientes el corazón destrozado seguramente es porque tienes que probar el "Nuevo pegamento 5mil8mil, que pega desde un papelito de colores hasta un alma rota" (Disponible en tiendas de autoservicio) ;)

Así que, ¿qué esperas? Pon una bella sonrisa en tu rostro (de esas que sólo a ti te salen perfectas) y sal corriendo a la tienda más cercana! Si no quieres correr puedes ir saltando o  dando pasos de gigaaaaante. Compra el pegamento 5mil8mil y de regreso a casa ponte a cantar El ataque de la chica cocodrilo,  y haces el gritito ese que sólo te sale a ti. Después, abres cuidadosamente el pegamento y lo vas colocando de a poquito en el corazón, ten cuidado, no te lo vayas a echar todo encima, luego deja que seque. Para mayor facilidad puedes pedirle a mamá que te sople con un abanico mientras tú descansas plácidamente en la cama o en un sillón, lo que prefieras. Puedes decirle a papá que te cante una canción, nomás no le des el micrófono y le pongas el karaoke, (que ya ves cómo se nos emociona). Ya que el pegamento haya secado,  tomas un listón (lo bastante largo para que forme figuras en el aire) y haces la coreografía del Nahual Danzante. Verás como te sentirás mejor. En caso de no funcionar, me avisas para cambiarte el tratamiento lo antes posible.

Te quiero muchísimo!! <3

Atte: Tu hermana la que nunca se ha enamorado.

Pedacitos de ti

"¿Por qué prácticamente tú y yo formábamos un 

solo elemento? 

¿Un sólo ser?

Quizás te había idealizado tanto que "de a poquito" me fui componiendo contigo 

hasta descubrir que yo estaba completamente hecho de pedacitos de ti"

"La Ciudad de los Sueños" de Antonio Orozco

  

Estoy Hecho de Pedacitos de Ti