sábado, 31 de marzo de 2012

Gracias por sonreír

Era un domingo, caminaba por una calle llena de gente, de olor a café y pizza, con aparadores brillantes y coloridos, algunas personas reían o hablaban por teléfono, unas cuantas no mostraban ninguna expresión y de pronto, entre la multitud, apareció un señor con bastantes años encima, una cálida sonrisa y un letrero que decía: "Gracias por sonreír".Al instante le dediqué una de mis mejores sonrisas y me pregunté si sería posible que alguien pasara todos y cada uno de sus días ahí de pie, viviendo simplemente de sonrisas.Detuve mi mirada en la sonrisa de aquel hombre y me convencí de que las sonrisas pueden ser el mejor alimento para el alma.

4 comentarios:

ShaO dijo...

lo son, y además contagiosas, más de una vez con un humor más o menos perruno he levantado la vista y me han sonreído y sin querer he devuelto esa sonrisa.
Un besote para la más bonita de la blogosfera ; )

Marta dijo...

Yo al igual que Shao Y tú he sonreído muchas veces ante una sonrisa. Uf! Gracias a Dios que aún queda gente que te ofrece esa amigable sonrisa y te devuelve a la luz.

Te dedico una sonrisa luminosa, luminosa!!!
Besitos

Marta dijo...

Hola vecina!
Te he dejado una sorpresa en mi blog.
Un besito

La Sonrisa de MonaLisa dijo...

ShaO y Marta: Muchas gracias por sus comentarios!!! muchas sonrisas bellas para ustedes!!! un beso!! :D