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Esa tarde, cerré los ojos entre agapandos y ciruelas, entonces volé.
Volé sobre los árboles de mi jardín, más allá de las nubes, volé entre cometas y estrellas fugaces, volé y volé hasta llegar a otra galaxia, donde para mi sopresa, había un planeta igualito a la Tierra y una casa idéntica a la mía.
Bajé al jardín, me acosté en el pasto y volví a cerrar los ojos entre agapandos y ciruelas.
Desperté y ahora no sé en cuál de los dos mundos estoy.
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2 comentarios:
gracias por pasaaar :D que lindo blog
Prima! Cuando vi tu publicación pensé: "WOW! QUIÉN, DE LAS PERSONAS QUE ME SIGUE, PUEDE SER TAN CULTO COMO PARA ESCRIBIR ESO?" Jajajaja (lamentablemente, muy pocos tienen buena ortografía :S ), mi cabeza dió mil vueltas (metafóricamente XD ) y después (jajaja.. cómo no se me ocurrió desde el principio) entré a tu blog... ESA SONRISA INCONFUNDIBLE ME HIZO SABER QUE ERES TÚ! XD
TE ADORO! :)
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