Salir con 9 niños y ser la única mujer, comer pan de nuez en la calle, ver a todo tipo de personas en un solo lugar, curiosear entre las artesanías, entrar a una tienda de discos con olor a incienso, encontrarse con un poeta de shorts diminutos y fuertes piernas, tratar de entender su poesía, tomar un café, ser atendidos por una mesera que ni idea tenía de lo que era un café, escuchar a unos músicos tocar el clarinete, escuchar a otro cantar canciones bien sabidas, reír, sentir el viento y la lluvia caer, ser feliz con el atardecer y las calles, hablar sobre detalles que alguna vez el amor nos hizo hacer, viajar en taxi apretados, llegar a salvo, volver con ganas de que el destino nos tenga preparadas más tardes como esta.
3 comentarios:
de vez en cuando la vida deja por ahí trocitos de lo más dulces rellenos de felicidad; cruzo los dedos para que la pilles desprevenida unas cuantas veces más : ) Abrazote!
Que entrada más genial! Yo hice una parecida hace unos años que se llamaba: Cosas que me gustan.
De tu lista me que con:
"ser atendidos por una mesera que ni idea tenía de lo que era un café"
jejeje lo que me he reído.
Un abrazo
http://vivoenunmongui.blogspot.com/
que ideal...tardes realmente productivas...
bss
Publicar un comentario